El entusiasmo que impulsa a Agustín Lanús para elaborar vinos originales rescatando antiguas vides lo llevó a Cuchi Pampa, paraje de Luracatao – Salta – a 2700 metros de altura. Aquí Lanús encontró un parral custodiado por una familia local desde hace más de cien años. Lo vinifica a la vieja usanza con una maceración prolongada y con levaduras nativas para conservar la expresión del lugar. De color rojizo brillante con aromas frutales intensos y profundo con dejos terrosos y algo rústicos. En boca es sabrosos, fluye envolvente y fresco con dejo herbal frutado y una pizca de especias.